Hoy cumplí 35 años... chale. Me agrada decir que recibí hartas felicitaciones de la gente a la que quiero y sé que va a estar ahí... siempre.
Gracias a todos los que se acordaron de la fecha especial, al Cocho por las mañanitas (muy de mañanita, casi madrugada) cantadas al oído, la ida al cine y por alegrarme la vida, a la Nena por ser la primera en felicitarme y estar ahí a la mano y de la mano (te amo harto Rucha), a mi hermanito por la tarjeta (también te quiero), mi amá (aunque andes lejos, tás cerquita), mi carnala (siempre te pienso manis), a Eri por el mail (je, qué bonito lo que me escribiste), a la Mana (la quiero por su locura y por hacerme reír), al Isma (que hacía harto que no sabía de él, pero no se olvidó de mí), a mis primas, primos, sobrinas, tías y demás tribu que me ha acompañado y apoyado a lo largo de mi vida.
Efectivamente, me puse sentimentaloide (imagino que es la crisis de la edad madura), pero no me importa, de verdad valoro a mi familia y amigos (al Rüdiger también, no crea que me olvido), no sé que haría sin todos ustedes (bueno, sí lo sé, pero mi vida sería harto aburrida)
Los quiero mucho... gracias por estar.
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